Reflexiones sobre los Valores Compartidos de la Empresa

La cultura de una organización es un factor decisivo en su éxito o fracaso. Creo que los valores compartidos de una empresa son la parte más importante en el proceso de creación de una cultura saludable, potenciadora y positiva – en común crean un entorno en el que todos se mueven en la misma dirección. Cómo estos valores llegan a ser compartidos e influyentes es un proceso interesante, que implica concesiones mutuas entre las diversas funciones de la empresa.

Los líderes son moldeados tanto por su organización a medida que la moldean a ella, y es durante este proceso cuando se descubren y se adoptan los valores más importantes. Este proceso de descubrimiento da como resultado que se determinen, se identifiquen, y se prioricen los valores existentes. Quisiera hablar de algunos factores importantes que los líderes deben tener en cuenta al descubrir y al momento de búsqueda de valores preexistentes, ya que estén familiarizados con su organización o todavía estén aprendiendo.

Encontrando y Construyendo Valores Compartidos

El factor más importante para los valores compartidos es su coherencia con la organización. Por eso es importante encontrar y ampliar los valores positivos existentes: todo el mundo ya cree en ellos y trabaja para ellos, incluso si se trata de un proceso inconsciente. Además, un líder que promueve estos valores no los impondrá ni pronunciará discursos llenos de retórica vacía.

Mi enfoque es dejar que los valores se desarrollen orgánicamente una vez que los encuentre. Los valores correctos vienen con el tiempo y la comprensión. No puedes copiar valores de otras organizaciones e intentar adaptarlos a otra.

Tres Componentes Clave

Hay tres componentes que creo que son cruciales para establecer y ampliar los valores compartidos. En primer lugar, es la comprensión de que ciertos valores ya existen dentro de la organización. En segundo lugar, la organización necesita mantener sus promesas a su gente. Finalmente, debe haber un proceso de toma de decisiones claro y racional.

Es importante darse cuenta de que los valores positivos y dignos ya existen dentro de la organización. Como líder, tienes que enfocarte en su identificación y desarrollo, y encontrarás que serán fácilmente adoptados porque ya estaban presentes. Las personas con las que trabajas son inteligentes y ambiciosas, quieren crear y crecer, y si se les da la oportunidad, eso es exactamente lo que harán, y sus valores tienden a reflejar esto.

Cumplir las promesas es igual de importante en el proceso de construcción de valores. La confianza es lo que asegura a los empleados que su diligencia, trabajo duro y contribuciones no pasarán desapercibidos. Las organizaciones que cumplen sus promesas recibirán la pasión y el trabajo duro de su gente.

Un proceso de toma de decisiones claro y racional permite a las personas clave lograr los mejores resultados. Según mi experiencia, es mejor otorgar autonomía a las personas que preparan y completan el trabajo – estas personas tienen la experiencia de tomar las decisiones correctas, y deben estar facultadas para tomarlas y tener la sabiduría y la experiencia para respaldarlas.

Por supuesto, una decisión de alto nivel sobre los perfiles de riesgo u otra información clave tiene su propio peso, pero esto debe ser comunicado a los responsables de la toma de decisiones para que puedan hacer los ajustes apropiados, y es necesario favorecer el debate. Es importante entender que cuando los valores coinciden, todos trabajan para los mismos objetivos.

Inspiración Positiva

Los valores correctos a menudo vienen de aquellos que ya están guiando a una organización. Estos valores dan libertad a la gente para que puedan usar mejor sus habilidades y encontrar su pasión. Mi consejo para cualquiera que busque estos valores y trate de compartirlos es encontrarlos dentro de la organización, esto me ha ayudado a adaptarme a DMC a lo largo de los años y ha liberado nuestro potencial para el crecimiento. La importancia de la integridad y la transparencia, en particular, eran valores que admiraba, y DMC ha seguido encarnando esos valores sin ninguna imposición por mi parte.

Las organizaciones que llegan a tener valores compartidos y se apoyan en ellos pueden trabajar sobre la base de la experiencia y el conocimiento, así como de la intuición. Con las personas adecuadas y los valores correctos, las decisiones correctas se tomarán consistentemente en todos los niveles. Cuando se tiene en cuenta la experiencia colectiva de una organización y los empleados se apoyan en los valores en los que creen, los resultados positivos del éxito y el crecimiento son inevitables.