Raúl Chaparro, Gerente General de las operaciones de DMC en Chile, cree en los valores de una cultura abierta en el lugar de trabajo. Sus ideas y experiencia como líder son de gran ayuda para aquellos directivos que quieren lograr comunicaciones abiertas. Su concepto de gestión se centra en la disponibilidad, el tiempo para los demás y en la evaluación colaborativa.
Raúl se guía por la idea de comprender: «Necesitas adaptarte, como líder, a las personas con las que trabajas». Los directivos que se adaptan y entienden a sus equipos pueden trabajar mejor y de forma más unida, y centrarse en el aspecto fundamental de su cargo, que es «apoyar a su gente».
Raúl se hace accesible y se centra en entender a las personas en su organización, y la clave para ello es la cercanía a su gente. Estar más unidos con sus organizaciones ayuda a los líderes a comprender mejor con quién están trabajando, la clave es «tratar de tener interacciones en las que todas las personas estén en igualdad de condiciones, especialmente, durante las actividades fuera de la oficina o en los proyectos».
Cuando los líderes y las organizaciones se entienden entre sí, más comunicación habrá entre ellos. Durante las visitas a los lugares de proyectos y en la oficina, Raúl siempre pregunta si su gente necesita recursos u oportunidades profesionales para mejorar su trabajo, y les hace saber que son libres de llamarlo o enviarle un correo electrónico en cualquier momento.
Para que los líderes demuestren que los valores tienen prioridad, deben mostrarlos. Un líder que enfatiza la importancia de la comunicación necesita hablar con sus equipos, comprender sus necesidades y encontrar la mejor manera de apoyarlos.
En Chile, la reunión del Comité de Igualdad se celebra mensualmente por ley, durante la cual, cada miembro de la organización puede expresar sus preocupaciones relacionadas con las condiciones de trabajo. En caso de DMC Chile, esta es una reunión abierta donde todos se sientan en la mesa y discuten cómo mejorar las cosas. Raúl agrega que todo se discute. «Incluso las cosas tan simples como mejorar los baños».
Dos veces al mes, DMC Chile celebra una cena abierta para discusiones informales e integración de equipo, a la que cualquier persona puede acudir. También se organiza una reunión virtual semanal, donde todos en la empresa pueden aprender sobre los otros departamentos, cómo está progresando el trabajo y qué resultados se están logrando.
La creación de varias oportunidades para la comunicación requiere una inversión de tiempo, pero promueve entendimiento mutuo y mejora el espíritu de equipo.
Según Raúl, «el trabajo se basa en permitir que la gente exprese sus ideas y opiniones.» Una cultura abierta fomenta el intercambio de ideas, considera activamente estas ideas y explica por qué funcionan o no.
La visión de Raúl es evaluar las ideas con las personas que las ofrecen. De esta manera, el esfuerzo se respeta, y lo que es más importante, se llega a ver dónde se puede aplicar su idea en el marco de la empresa, y porque es apropiada o no.
La evaluación colaborativa no se detiene al nivel individual. Cuando se trata de asuntos técnicos, Raul invita a la gente de varios departamentos para la discusión. Por ejemplo, al revisar un presupuesto con el grupo de estimación, invitó a personas de construcción y de operaciones quienes podrían identificar partidas de costos que no se hayan considerado.
Dando el ejemplo, Raúl está creando un ambiente donde las personas son consideradas y escuchadas, donde las ideas son tratadas con seriedad y donde hay tiempo para la discusión. Para Raúl, es la parte más importante del papel de cualquier líder: «El enfoque en el que creo y en el que confío es que un líder debe ayudar a toda su gente, darles una visión clara de los objetivos y de cómo alcanzarlos juntos».