En el sector de recursos en general, y en la minería en particular, se hace mucho hincapié en que un proyecto se inicie con el pie derecho. El trabajo preparatorio para el desarrollo de una mina nueva puede llevar una década completa, ya que un proyecto pasa de los estudios de alcance, a los estudios de pre-factibilidad y factibilidad, a través de la ingeniería, y finalmente a la ejecución. Como el negocio de la minería está plagado de muchos riesgos económicos y técnicos, es necesario adoptar un enfoque cuidadoso y reflexivo.
En el proceso, a veces largo, que va desde la determinación del alcance hasta la ejecución, el estudio de factibilidad es un paso fundamental para proceder a la ingeniería y el desarrollo de cualquier proyecto minero. Siguiendo con el estudio de prefactibilidad, que tiene por objeto determinar los costos y el calendario de un proyecto. En los proyectos de gran escala y de gran intensidad de capital, el estudio de factibilidad establece un fundamento para una mayor inversión y una eventual movilización.
En DMC, nuestros equipos de ingeniería son muy competentes con los estudios de factibilidad, habiéndolos realizado para una serie de proyectos que hemos ejecutado. La experiencia con una amplia variedad de estudios de factibilidad a lo largo de nuestra historia nos permite entregar informes precisos y completos. Recientemente, compañías como DeBeers y Andra Han requerido nuestra experiencia para realizar estudios en su nombre.
El estudio de factibilidad sigue al estudio de prefactibilidad y establece una estimación precisa de costos y programación, típicamente dentro de un rango de -15% a +15% de los valores reales. Cuando se lleva a cabo el estudio, se habrá seleccionado un enfoque óptimo y se habrán establecido todos los escenarios hipotéticos y las variables. Por lo tanto, el estudio de factibilidad responde principalmente a la pregunta de si un proyecto será demasiado ineficiente desde el punto de vista financiero como para ponerlo en marcha, lo cual requiere discernimiento.
El estudio tiene lugar después de una importante inversión, pero antes de que se invierta un capital serio en un proyecto. Por lo tanto, la exactitud de este informe es de suma importancia, ya que se entregará a los responsables de la toma de decisiones que ya sea seguirán adelante con el proyecto o lo cancelarán. En empresas menores, el cliente puede ir al mercado o comenzar la extracción una vez que tenga un estudio de factibilidad favorable. Las compañías mineras mayores tomarán el estudio y lo entregarán al directorio para su aprobación.
Sin una buena comprensión de los costos y el calendario, los operadores de la mina no pueden prever las utilidades y el logro de los hitos. Sin buenas proyecciones, la inversión puede sufrir y las relaciones públicas también pueden volverse problemáticas, fuerzas que pueden convertirse en avalanchas y destruir proyectos prometedores antes de comenzar. Los inversionistas experimentados también se interesan mucho por los estudios de factibilidad, lo que también puede hacer que sean muy importantes para el financiamiento.
Casi todas las empresas que se especializan en estudios de factibilidad son empresas puramente de ingeniería. Desarrollar maestría en la generación y entrega de estos estudios es el foco central de su negocio y corresponde a la mayor parte de sus ingresos. Una vez entregados, su participación en un proyecto puede cesar, y puede ser necesario modificar el estudio posteriormente.
Cuando DMC lleva a cabo un estudio de factibilidad, aportamos décadas de experiencia además de nuestras bien desarrolladas capacidades de ingeniería. El hecho de que también seamos una empresa de construcción minera introduce muchos beneficios, entre los que destaca el hecho de que nos centramos en mantener a los clientes y trabajar con ellos a largo plazo para resolver los problemas a medida que el proyecto avanza. Cuando se entregan los estudios, nuestra inversión en un proyecto no puede cesar, ya que podemos llevar a cabo más ingeniería y operaciones para completarlo.
Nuestra experiencia práctica significa que abordamos los estudios de factibilidad como podría hacerlo una empresa minera, no como una simple empresa de ingeniería. Una participación más estrecha no es la única ventaja que ofrecemos: también podemos introducir una perspectiva diferente, más activa. Dado que hemos realizado muchos estudios de factibilidad y ejecutado muchos de ellos, tenemos un amplio registro de información, experiencias y estadísticas al que recurrir para asegurar que nuestras estimaciones sean más precisas.
La experiencia de ejecución en el mundo real puede contar mucho en la factibilidad. En el cálculo de costos, nuestra relación más estrecha con proveedores significa que podemos calcular los costos de manera más precisa y encontrar eficiencias que otras empresas pueden no conocer. En cuanto a la programación, nuestras experiencias con operaciones y logística nos permiten evaluar los tiempos de forma realista.
Los estudios de factibilidad vienen con el negocio y son necesarios para éste. Aunque nuestra experiencia principal sigue siendo en operaciones y seguridad, nuestra capacidad de ingeniería es amplia, y nuestros antecedentes incluyen un sólido historial de entrega de estudios altamente precisos que informan a los clientes y establecen marcos concretos para los proyectos. Nuestra proximidad a las realidades de la minería nos ayuda a ofrecer un alto nivel de precisión y exactitud cuando realizamos un estudio. Ya que tanto en la minería depende de hacer las cosas bien, nos preocupamos de asegurar que todos nuestros servicios y capacidades se ajusten a esa necesidad.